En el día después del encuentro de los Laicos de Osorno con el sacerdote español Jordi Bertomeu, notario que acompaña al arzobispo de Malta Charles Scicluna, Mario Vargas, uno de los representantes, mostró su esperanza de encontrar una salida al clima de disensión que vive la iglesia Católica local propiciada -dijo – por la permanencia en frente de la diócesis de Juan Barros.
Vargas sostuvo que se trató de un encuentro fraterno y sincero.
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Indicó que desclasificarán “testimonios y relatos en algún momento. No queremos interferir en la investigación de la evidencia que entregamos al notario”.
“En algún momento daremos a conocer algunos datos específicos y algunos relatos que a nosotros nos parecen importantes que el público conozca”, especificó.
Al tratarse de situaciones delicadas, Vargas dijo que la investigación que sustancian los enviados del Vaticano cuenta con la seriedad que no encontraron en su primer momento en la jerarquía de la nunciatura, por lo cual incluso se exigió la marginación de todo el proceso del nuncio Ivo Scapolo.
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Apreció por lo tanto que “están dando todas las garantías para que se lleve una investigación como corresponde, sin interferencia de la jerarquía de la Iglesia chilena, sin la interferencia de Ivo Scapolo, y aseguró el padre Jordi que, incluso ante la situación actual de monseñor Scicluna, han traído un notario desde Buenos Aires para que se haga cargo de los relatos de todos los testigos que van a ir”.
Charles Scicluna permanece en la Clínica de la Universidad Católica a raíz de una dolencia en la vesícula, lo que en todo caso en nada obstruye el motivo de su visita, que es recoger antecedentes que poseen quienes acusan al obispo de la diócesis de Osorno, Juan Barros Madrid de encubrir los abusos del sacerdote pederasta Fernando Karadima.
