En un hecho casi sin precedentes, durante este 2018 las ballenas jorobadas pareciera que eligieron un nuevo destino para realizar su apareamiento: Chiloé.

Algo inédito, ya que regularmente prefieren áreas geográficas como Ecuador, Colombia y Perú. Eso es lo que quiere comprobar el quinto crucero científico por el golfo Corcovado de la Fundación Meri junto a Woods Hole Oceanographic.

Según consigna La Estrella de Chiloé, el viaje se extenderá entre el 19 de febrero y el 8 de marzo. En él, pretenden buscar evidencia que permita comprobar o rechazar esta teoría.

Gustavo Chiang, director científico de Meri, comentó que gracias a diversos instrumentos instalados en la zona, pudieron escuchar a los cetáceos cantar, pieza clave en el proceso de cortejo de esta especie.

Si bien indicó que de momento no hay evidencia suficiente para determinar con exactitud si las ballenas están usando el espacio marino de la “Isla Grande”, si afirmó que las especies están cantando por “períodos súper largos” lo cual no es normal. Queda determinar si son especies jóvenes que están aprendiendo o bien, machos adultos que están ensayando antes de irse a otras zonas para aparearse.

Lo claro para Chiang es que en caso de ser así, esto sería un verdadero hito tanto para la zona como para la conservación de la especie.