Los pescadores artesanales esperan que marea roja no impacte turismo en zonas libres de la toxina paralizante en la provincia de Osorno, región de Los Lagos.

La agrupación de pescadores artesanales y pueblos originarios (Prodelmar) espera que a través de una responsable información, se mantengan actualizadas las zonas de restricción para la extracción de recursos que muestren rangos anormales de la toxina que provoca la marea roja. La idea es no dañar otros sectores económicos, como el turismo por ejemplo .

El presidente de la organización, Luis Adue, indicó que el 2016 dejó lecciones en torno a los efectos de la marea roja en los pescadores a pequeña escala, que tuvieron que incluso dejar la actividad para subsistir. Además de la psicosis en turistas que se abstuvieron de recorrer las zonas afectadas.

Sin embargo, Adue también apuntó sus criticas a otra situación que consideró de gravedad absoluta, como el incumplimiento de la administración Bachellet en orden a revisar la denominada Ley Longueira.

El dirigente planteó que el gobierno saliente “no se atrevió a tocar a los industriales”.

A juicio de Adue, existió falta de voluntad política para profundizar en un tema que claramente atenta contra la subsistencia de los trabajadores de mar, que se ven enfrentados a los negativos efectos de la pesca de arrastre.

Los integrantes de Prodelmar aguardan un encuentro previsto para el próximo martes con el senador Ivan Moreira y el diputado Javier Hernández con quienes esperan compartir las inquietudes del sector.