La falta de escaleras, barandas y rampas dificulta la llegada de adultos mayores y personas discapacitadas a las playas de la región de Los Lagos. En 2019 se obligará a contar con acceso universal a todos los edificios y espacios de uso público.

La llegada de la época estival dejó al descubierto esta situación, donde personas con discapacidad o de la tercera edad, tienen que ser ayudadas, para que en complejas maniobras, puedan disfrutar de los balnearios.

Marianela, auditora de Radio Bío Bío, expuso que por ejemplo, en la playa de Pelluhuin, es complejo trasladar a una persona en silla de ruedas.

Desde el Senadis recordaron que en marzo de 2019, todos los edificios y espacios de uso publico deberán tener un acceso universal, contando con rampas y pasarelas para personas con movilidad reducida.

Algunas playas de la zona, como en Frutillar o Llanquihue, cuentan con accesos especiales para discapacitados.