Por enajenación mental la justicia absolvió a un carabinero en retiro, que torturó y mató a un campesino en Isla Quenac, comuna de Quinchao, durante la dictadura militar.

La resolución de la Corte Suprema firmada por el Ministro en visita, Álvaro Mesa, establece que existió la comisión del ilícito, pero exime de responsabilidad criminal al suboficial mayor en retiro, Germán Lobera Contreras, por la muerte Juan Lleucún Lleucún, el 8 de octubre de 1973.

Según testigos, la víctima fue sacada de su hogar por tres carabineros, quienes lo golpearon con armas y puños, lo llevaron hasta un retén donde siguieron con los apremios ilegítimos y finalmente lo mataron.

Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, sostuvo que los violadores de derechos humanos se siguen escudando en la demencia para no hacerse responsables de sus crímenes.

Alfredo Árgel, de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, manifestó que el caso demuestra que no ha existido justicia.

El informe psiquiátrico señala que el suboficial mayor en retiro, Germán Lobera Contreras, presenta un episodio depresivo y trastorno mental que amerita tratamiento médico especializado y supervisión por riesgo suicida.

La justicia condenó además al Estado a pagar una indemnización de perjuicios, por concepto de daño moral de 55 millones de pesos a los familiares Juan Lleucún Lleucún.