Esta semana inició el análisis de ganado menor, luego de tomar muestras en más de seis mil vacunos de las regiones de Los Ríos y Los Lagos, por la denominada fiebre Q.

Por esto se circunscribió geográficamente la proliferación de la bacteria coxiella burnetii por parte del Servicio Agrícola y Ganadero.

El veterinario y jefe regional de Protección Pecuaria del SAG en Los Lagos, Edgardo Bustamante, explicó que se debe saber qué animales estuvieron expuestos al agente bacterial que una vez transmitido al hombre provocó los casos clínicos de fiebre Q.

De momento son 59 posibles casos registrados, de los cuales tres han sido confirmados por laboratorios especializados en el extranjero.

El epicentro de las investigaciones está en los predios que la empresa Manuka tiene tanto en las regiones de Los Ríos como de Los Lagos.

Según relató Bustamante, miles de cabezas de vacunos han sido analizadas, pero la preocupación también está en el ganador menor.

Descartó que la fiebre Q esté en condiciones de epidemia, más aún porque la bacteria coxiella burnetii, junto a otras que también podrían desencadenar otras enfermedades, son de carácter endémico. Por ello se busca saber qué cambió para que se produzca el traspaso a las personas.

Reiteró que la bacteria que provoca la fiebre Q no se transmite por el consumo de carne o de leche pasteurizada o hervida, tampoco que la situación registrada en Manuka afecte las exportaciones de ganado de pie que podrían agendarse al continente asiático.