Un entrevero entre la administración del terminal de buses y los subarrendatarios de los locales que allí atienden llegó hasta el Concejo Municipal de Osorno, donde incluso se planteó la posibilidad de que las empresas de líneas interurbanas estudien dejar el rodoviario.

Lo anterior fue expuesto por el concejal Jorge Castilla, quien dijo que el reajuste en el costo de los arriendos es la causa principal del conflicto.

De acuerdo al edil osornino, la situación merece una revisión urgente luego que existieran denuncias de locatarios que dan cuenta del aumento desmedido del costo de los arriendos de los locales, acusando abusos.

Para la representante de los locatarios del terminal de la calle Errázuriz, debe existir una intervención que revierta el clima de tensión que hoy existe, ya que –a su juicio– hay cobros que se les sumaron y que no corresponden.

La empresa que administra el terminal de buses es Bextel, correspondiente a los hermanos Cristian y Rodrigo Altamirano, siendo éste último quien indicó que al momento de asumir el 1 de agosto pasado, la dirección del recinto, por contrato, estableció un reajuste de un 10% en los valores de arriendos de locales y loza.

Desde el municipio de Osorno, el alcalde Jaime Bertín, indicó que se trata de un tema que se debe abordar, pero sin que olvidar que se trata de una concesión que un privado se adjudica bajo reglas claramente establecidas y, en ese marco, lo que corresponde es hacer una revisión del caso.