Tras dos años de servicio en la provincia, Jorge Moreno dejará de ser el prefecto de la Policía de Investigaciones a nivel local, siendo trasladado a otro punto del país. En su salida destacó la creación de una unidad de análisis de delito, pero lamentó la postergación del nuevo cuartel de la entidad.

A su puesto llegará Hugo Rojas, quien prestó servicios en Rancagua y se se encuentra ad portas de ser ascendido al grado de prefecto.

El saliente prefecto sacó cuentas positivas de su paso por la repartición en Osorno, principalmente por la vinculación de la PDI con la comunidad. En lo que a la persecución del delito se refiere, Moreno sacó a relucir la creación de la unidad de análisis local.

Cuando llegó a Osorno, Moreno se encontró con el proyecto de construcción del cuartel de la PDI ya desarrollado y en sus últimas fases antes de comenzar las obras en la intersección de las calles Barros Arana y Prat.

El destino ya es conocido, pues al cabo de algunos meses la empresa Ingeproc quebró dejando todo abandonado, desde los trabajadores hasta las faenas.

Un situación que retrasa las entrada en vigencia de varias mejoras necesarias, sobre todo en lo que respecta a las condiciones de atención -por ejemplo- a víctimas de delitos sexuales. También deja en “stand by” la implementación de una unidad de cibercrimen para la zona.

De todos modo no quiso dramatizar sobre la situación, pues es sólo un retraso, que podría terminar en el corto plazo, pues ya hay empresas nacionales interesadas en retomar el proyecto de más siete mil millones de pesos.