El movimiento social “Defendamos Mar Brava” cuestionó las competencias del Tribunal Ambiental de Valdivia luego dar luz verde a la construcción del parque eólico Chiloé.

La resolución de la justicia de ratificar la calificación del comité de Ministros y del Servicio de Evaluación de la región de Los Lagos, no cayó nada de bien en las organizaciones que cuestionan la ubicación del proyecto de la empresa Ecopower y que aseguran, alterará el entorno, la actividad turística y la económica del sector.

Vanessa Durán, bióloga e integrante del colectivo “Defendamos Mar Brava-Lacuy”, cuestionó las competencias de uno de los integrantes del Tribunal valdiviano.

La organización reiteró en un comunicado de prensa que no se oponen a la generación de energías renovables, sino que al emplazamiento de las 42 aerogeneradores de 150 metros que proyecta la firma chileno-sueca.

Además, no descartan acudir a instancias internacionales si en el país no se reconoce que la iniciativa “afectará dunas, lagunas y humedales, considerados sitios de concentración de biodiversidad, con restos arqueológicos y por ser una zona turística y un sitio de extracción de recursos bentónicos y pesqueros”.