El director nacional de Vialidad reconoció que la falta de recursos y mala administración del Estado han retrasado la mantención de los caminos en Chiloé.

Las intensas precipitaciones registradas entre julio y agosto, dejaron en evidencia las precarias condiciones en las que se encuentran las rutas secundarias del archipiélago.

Tras constantes reclamos de vecinos y alcaldes, Walter Brunning, director nacional de Vialidad, indicó que la asignación de dineros y la burocracia del aparato estatal, han influido en la problemática.

En la actualidad, los habitantes de sectores rurales de Ancud, Dalcahue, Quemchi, Queilen y Quellón, deben convivir a diario con el barro y los “eventos”, a la espera de que regularicen los contratos de conservación global.