Distintas opiniones entre los sectores políticos se han producido a partir del aumento de 47 parlamentarios y la posible redistribución de dineros para 2018 dentro de la Cámara de Diputados y el Senado, ya que el alza implicaría un costo de 15 mil millones de pesos.

35 nuevos diputados y 12 senadores adicionales serán los que empezarán a trabajar durante el próximo año, luego de eliminar el cuestionado sistema binominal y lo que, según el Gobierno, no significará un mayor gasto para el erario fiscal.

Tras la medida que impulsa aumentar la representación de parlamentarios en las diferentes regiones del país, el Senador UDI, Iván Moreira, criticó al Gobierno y a la Nueva Mayoría, declarando que esta medida no era necesaria, ya que más políticos no significará un mejor trabajo.

En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados Fidel Espinoza (PS), respondió a estos dichos, asegurando que los recursos para financiar a los nuevos parlamentarios serán reasignaciones que se harán dentro del propio Congreso.

En la misma instancia, el timonel de la cámara de Diputados explicó que es necesario este reajuste, ya que según sus palabras, en 2005, cuando se eliminó la figura de los senadores designados, estos siguieron recibiendo los mismos recursos, provocando que tuvieran un incremento elevado de asignaciones parlamentarias durante todo este tiempo.

El próximo 30 de septiembre se deberá ingresar a trámite legislativo el Presupuesto de la Nación para 2018, ocasión en que se conocerá sí el Ejecutivo asignará más recursos al nuevo Congreso o sí efectivamente se exigirá a las Corporaciones del Senado y la Cámara que redistribuyan sus ingresos para que absorban el costo.