A través de un procedimiento simplificado se desarrolló el juicio contra el hombre de 26 años que en junio de 2016, cuando transitaba en manifiesto estado de ebriedad, atropelló a una mujer embarazada en la ruta U55 y a quien le causó la muerte de forma instantánea.

Recordemos que los hechos ocurrieron el 18 de junio cuando Ana María Queipul esperaba locomoción en una garita peatonal, a la altura del kilómetro 4 de la ruta que une Osorno con Puerto Octay, cuando el vehículo que dirigía el hoy condenado, traspasó el eje central de la calzada y el hombre al intentar retomar su curso, terminó por impactar a gran velocidad la estructura.

Al lugar concurrieron los equipos de emergencia, incluso el esposo de la mujer corrió en ayuda del automovilista que permanecía herido, advirtiendo segundos después que su esposa -y futura madre de su primer hijo- yacía inerte al interior de una zanja.

En conversación con Radio Bío Bío, el fiscal Rodrigo Oyarzun, manifestó que el imputado aceptó todos los cargos elevados en su contra, rechazando de plano la idea de juicio oral, lo que generó esta instancia abreviada que culmina con la petición de sentencia de 5 años.

Consultado si serían de cumplimiento efectivo, el persecutor explicó que considerando que se invocó la Ley Emilia, la misma dispone que en el caso de una condena el imputado cumpla como mínimo un año privado de libertad y dependiendo de su condición penal puede acceder a beneficios extracarcelarios.

En esa línea, se le abona a la sentencia el tiempo que haya permanecido como preso preventivo y a partir de ahí se debate si cumplirá por medio de una libertad vigilada intensiva -por ejemplo- o de forma efectiva.

En el aspecto técnico, se le consultó si en la causa se consideró una muerte -solo la de la madre- o también la del bebé en gestación, señalando que solamente se configura un fallecimiento en este trágico accidente vial.

Alejandro Henríquez, esposo de la mujer fallecida, tiempo antes que se concretara el juicio abreviado y en conversación con Radio Bío Bío, clamó por justicia considerando que el hombre -dijo- nunca mostró arrepentimiento por lo cometido y además transitaba en manifiesto estado de ebriedad.

Mencionar que para la próxima semana quedó agendada la lectura de sentencia, donde finalmente se conocerá si el magistrado Alex Francke -que dirigió la instancia- considerará o no la petición del ministerio público.