Un trato deshumanizado por parte del Hospital base San José de Osorno es el que acusa una joven profesora, que semanas atrás fue víctima de un robo con violencia en pleno centro de la ciudad. Desde la entidad de salud, se descartó un mal trato.

odo partió el 13 de abril cuando la joven identificada con las iniciales O.L.V. se reunió con una amiga en un local bohemio de la ciudad. Después de compartir unas horas se retiraron, sin embargo, fueron interceptadas por un grupo de cuatro jóvenes que las golpearon y les robaron parte de sus pertenencias.

Ayudadas por conductor de taxi colectivo, se dirigieron hasta dependencias de Carabineros donde estamparon la denuncia. Junto a personal policial comenzaron la búsqueda de los delincuentes, encontrándolos posteriormente, procediendo a su detención.

Hasta ahí, todo era parte del normal procedimiento policial ante un caso de tales características, pasando posteriormente al Hospital Base San José, para la constatación de lesiones respectivas.

Una de las afectadas indicó que se llevó la peor impresión de la atención en el recinto médico, pues no habría estado a la altura de las necesidades de una víctima del delito.

De acuerdo a su relato, la profesional que la atendió simplemente anotó las lesiones evidentes, determinado la realización de un scanner. Fue en tal procedimiento cuando descubrió que tenía una herida en su cabeza, por lo que comenzó a desesperarse, solicitando ayuda, sin embargo, no habría recibido el trato que esperaba.

Ante su solicitud de atención, considerando que bastante tiempo había pasado esperando curación de sus lesiones, llegó un nuevo médico quien al ver que se había negado a recibir el tratamiento ofrecido con anterioridad sólo podía darle paracetamol. Frente a ello, la denunciante requirió que se le firmara el papel que daba cuenta del término de proceso, para poder irse del lugar y buscar atención en otro recinto.

Tras conseguirlo, le tocó la tarea de dar la respectiva declaración en Carabineros. Otra larga espera, que al finalizar le permitió recurrir hasta la Clínica Alemana, donde curaron sus heridas y la estabilizaron, saliendo del cuadro de shock en el que estuvo por horas.

Uno de las hechos que le pareció insólito es que los delincuentes que la agredieron fueron atendidos primero y de forma muy rápida.

La situación fue puesta en conocimiento del Hospital Base San José a través de su sistema de información y reclamos. Desde allí, el jefe de Urgencias, Neftalí Alacid, descartó el maltrato, asegurando que todo partió porque la denunciante se negó a recibir el tratamiento médico.

Respecto a la atención de los delincuentes, Alacid aclaró que como entidad no tienen cómo saber si los pacientes que llegan están relacionados con otros en el marco de un delito.

Sin embargo, la joven profesora asegura no puede ser que no exista un trato mejor en el principal recinto médico de la provincia, más aún cuando se es víctima de delito. Ella indica que estas situaciones acarrean estados emocionales distintos a los habituales, pudiendo haber situaciones de gritos debido a la desesperación.