Un invierno abundante en materia de almacenaje de pasto para la producción agrícola dejó el verano en la región de los Lagos, lo que incluso se expresó en un aumento en la entrega de leche en enero pasado.

Para que dichas condiciones se dieran, desde el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias de Remehue, el investigador en praderas, Cristian Moscoso Jara, expresó que las precipitaciones fueron determinantes.

El investigador añadió que incluso hubo praderas que permitieron aumentar el almacenamiento de pasto – conocido como forraje – para el invierno.

El buen rendimiento de pastos auspiciado por un excedente de lluvias, cobra notoriedad inmediata si se considera que ya en enero pasado, desde la Oficina de Políticas Agrarias se confirmó un crecimiento del 0,6% de producción lechera para la región con 547 mil litros más que se suman a la recepción.

Si bien existen variables que apuntan a la calidad de los suelos como factor determinante en torno a rendimiento de praderas, en términos generales se dijo que ahora se espera una tendencia al alza en materia de producción lechera.

Esto se centra en un invierno asegurado para alimentación ganadera, y donde el foco se centra ahora en el comportamiento de precios y el imperecedero llamado a la industria para traspasar a los productores primarios las alzas precios internacionales para los lácteos.