La conclusión de la Cámara Chilena de la Construcción en Osorno, señaló que la aprobación de la actual propuesta de nuevo plan regulador, desarrollado por el municipio local “sería un retroceso para la ciudad”, y además aseguran no tiene espacios de participación efectivos.

En sus dependencias, el organismo presentó un detallado informe de 37 páginas, donde analizan el esbozo que está siendo sometido a audiencias públicas, las que no han dando en el gusto de los directivos del cuerpo gremial, pues aseguran que no se ha tomado en cuenta su opinión técnica en la materia.

El presidente de la Cámara en Osorno, Pablo Arce, sostuvo que el nuevo plan regulador carece de un diagnóstico sobre la ciudad y sus reales necesidades, además de ofrecer un proyecto contradictorio en muchas materias.

Asimismo fustigó los dichos del alcalde Jaime Bertín a la ciudadanía, en los que asegura que se trata de sólo una propuesta.

En sí la opinión de la Cámara Chilena de la Construcción contradice la expansión urbana que proponen el nuevo plan regulador, pues ampliaría los actuales nudos viales, por ejemplo en el sector de Rahue, o crearía otros en la zona oriente, al urbanizar terrenos más allá de la ruta 5, una vía que por cierto es concesionada, por lo que se observa complejo realizar otro tipo de obras que posibiliten el desplazamiento, tanto peatonal como automovilístico.

De acuerdo a la visión técnica del organismo, se debiera apostar por la densificación del centro de la ciudad, esto es la construcción en altura, recuperando para la habitabilidad barrios que están envejeciendo.

Con ello se reduciría el crecimiento poblacional, por ejemplo de Rahue, disminuyendo la cantidad de personas que en horas peak cruzan por el puente San pedro, generándose tacos de importancia.

La situación de Rahue resulta preocupante, ya que se propone su extensión hacia el poniente. Algo que para la arquitecto Wilma Muñoz no se ve factible, afirmando que lo natural sería que lo hiciera hacia el norte.

Otro problema que se observa es el del congelamiento de la zona industrial, siendo trasladada hasta el norponiente de Osorno, más allá de Las Quemas.

Según se explicó la actuales industrias no están lanzando desechos al río Rahue, por lo que su reubicación sería innecesaria, además no se conoce una base técnica que asegure que los vientos no conducirán los malos olores y humos hacia la ciudad, en el nuevo emplazamiento.

Pero el mayor problema que se observa es que así como se congelaría la actividad industrial a gran escala, también podría incluirse a la de menor envergadura.

Los directivos de la Cámara Chilena de Construcción insistieron en que el proceso de participación ha carecido de los alcances necesarios, sobre todo porque no considera argumentos técnicos que hablan sobre la ciudad, pero también de las proyecciones en la baja rentabilidad para las empresas del rubro que provocaría el cambiar de definición determinados terrenos.