La Corte de Apelaciones de Valdivia ordenó a Farmacias Ahumada pagar 32 millones de pesos a un químico farmacéutico que despidió durante el 2016, tras asumir paralelamente la dirección de la Farmacia Municipal de San Pablo, en la provincia de Osorno.

El fallo del tribunal de alzada contraviene la anterior sentencia del Juzgado de Letras del Trabajo Osorno que había rechazado la demanda por despido injustificado interpuesta por Carlos Puelles Ávila, quien por tanto interpuso un recurso de nulidad a la corte valdiviana.

Puelles Ávila fue contratado por Farmacias Ahumada en el año 2006, cumpliendo funciones en Osorno por 10 años; sin embargo, fue desvinculado bajo el argumento de incumplimiento de contrato.

El nuevo fallo sostiene que, “no se acreditó que el cargo que ejercería el señor Puelles en la Ilustre Municipalidad de San Pablo, atentaría contra la seguridad y estabilidad de la Empresa. No se sabe si Farmacia Ahumada S.A., tiene un local en la comuna San Pablo, en la cual se abriría la Farmacia Popular, para poder deducir un eventual atentado a su estabilidad. Además, según lo depuesto por el testigo Muñoz, de la demandante, se conoció que la Farmacia Municipal, está dirigida a un espectro muy acotado de la población de esa comuna y no al público en general”.

Para el Tribunal no es menor que un trabajador lleve 10 años contratado, por lo que el despido debe ser visto como la última opción, debiendo haberse barajado alguna amonestación o sanción antes de la desvinculación directa.

Por ello es que determinó que el despido fue injustificado y fijo una indemnización de 32 millones de pesos.