Un procedimiento sancionatorio por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) enfrentan dos empresas salmoneras, Australis Mar y Salmones Maullín, debido a incumplimientos detectados en sus planes de contingencia por la mortalidad masivas de peces producidas a comienzos de este año en la región de Los Lagos.

En los centros de cultivo se habría mantenido la mortandad por más de 20 días corridos, lo que podría producir efectos negativos, tal como diseminación de materia orgánica en descomposición y generación de ácido sulfúrico, entre otros.

La directora ejecutiva de una de las fundaciones con especial atención al cultivo de salmones, Oceana, Liesbeth Van Der Meer, aseguró que las empresas dejaron que los pescados se pudrieran, apuntando a sanciones ejemplificadoras.

Desde la empresa Australis Mar indican que la mortalidad masiva de peces fue un fenómeno biológico de grandes proporciones y que ejecutaron los planes de contingencia existentes, como arrojar el 100 por ciento de la masa afectada en vertederos autorizados en tierra, pese a factores que dificultaron la tarea como el cierre de puertos, el número limitado de embarcaciones y la judicialización de algunos procesos.

El superintendente del Medio Ambiente, Cristian Franz, indicó que las empresas tienen ahora una etapa de ofrecer sus descargos o programas para superar los problemas vividos a comienzos de año.

Los cargos formulados contra Australis Mar S.A. y Salmones Maullín Ltda, se clasifican como graves, por incumplir las medidas para eliminar o minimizar los efectos adversos de un proyecto o actividad, de acuerdo a lo previsto en la respectiva Resolución de Calificación Ambiental.

Las empresas arriesgan 5.000 Unidades Tributarias Anuales (más de 3 millones de dólares) y clausura o revocación de la licencia para operar.

Cabe destacar que tienen 10 días de plazo para presentar programas de cumplimiento y 15 para descargos.

Recordemos que el vertimiento masivo de salmones fue apuntado por los habitantes de Chiloé como el causante de la Marea Roja en la isla. No obstante, el informe final de la Comisión Científica gestionada por el Gobierno descartó la relación entre vertimiento de salmones y este fenómeno.