Luego de la tragedia que significo la muerte de un menor ahogado en las aguas del río Rahue, nuevamente el uso de ese espacio salió a la palestra en el concejo municipal donde se pidió enfrentar su uso pese a la prohibición.

El debate se generó en función del uso recreacional que se da a ese tramo del Rahue pese a la estricta prohibición que rige por la peligrosidad atribuida además de su corriente, por la presencia de excavaciones profundas por extracción de áridos conocidas comúnmente como “pozones”.

Sin embargo y pese a todo ese escenario, hay quienes insisten en acercarse al camping y bañarse, realidad que de acuerdo al concejal Osvaldo Hernández debe ser asumida también desde un punto de vista social.

Desde el municipio la respuesta llegó en voz de la alcaldesa subrogante Karla Benavides, quien explicó la imposibilidad de formalizar el uso del río por tratarse de una zona con restricciones establecidas en el plano regulador, al ser inundable y por ende, prohibitiva en materia de inversión.

La respuesta que se otorgó ante el uso del camping Arnoldo Keim apunta al inmobiliario urbano que incluye el concepto de Parque Integrado pero que excluye el borde río aclaró, por lo que ahora solo se puede buscar la forma de fortalecer la señalización advirtiendo de los riesgos en el uso de sus aguas.