Al igual como sucedió en Santiago, Concepción y Chillán, la aplicación del sistema Uber ya comienza a resentir el uso del taxi básico en Osorno, donde sus conductores aseguran tener una baja en los ingresos y se muestran molestos por lo que, según señalan, es una competencia desleal.

Uber es una plataforma tecnológica que pone en contacto a conductores con pasajeros gracias a una aplicación para teléfonos inteligentes, donde se solicita un viaje, petición que de vuelta recibe el nombre del chofer, el tipo de vehículo y su número de matrícula para reconocerlo sin problemas. Además, la tarifa del viaje se calcula automáticamente y se cobra a través del método de pago vinculado a una cuenta de Uber.

Con la facilidad que ofrece el servicio, taxistas osorninos lamentan la informalidad de su competencia especialmente cuando se trata de sostener un oficio por el cual existen muchos pagos para ejercerlos, como lo manifestaron a La Radio.

La inquietud se expresa también en asumir alguna medida que contrarreste el complejo escenario que enfrentan los conductores de taxis, donde incluso uno de ellos no descarto que – de no mediar un ordenamiento de la autoridad– se produzca violencia en la defensa de su actividad, ya que según aseguró, “la competencia va a ser muy reñida”.

En plaza de armas de Osorno son 18 en promedio el número de conductores de taxis que se manifiestan molestos por la presencia de Uber, que si bien tiene tarifas que pueden parecer atractivas para los pasajeros, no ofrecen las garantías de un servicio formal y visado por la autoridad, según señalan los taxistas.