Una familia ancuditana de artesanos fue reconocida como Tesoro Humano Vivo por el Ministerio de Cultura.

Se trata de los hermanos Marilicán Lindsay del sector Llanco, en península de Lacuy, quienes trabajan la cestería en fibra de quilineja y que recibieron la noticia de parte del Ministro Ernesto Ottone.

El reconocimiento otorgado por Consejo Nacional de la Cultura y Las Artes en la categoría cultores colectivos, lo recibirán en Santiago a finales de este año.

El secretario de estado de visita en Chiloé, destacó que la actividad haya trascendido en varias generaciones, recordando que el impulsor falleció hace pocos meses.

José Marilicán contó la sacrificada labor que desarrollan para conseguir el producto junto a su hermano.

Junto con el galardón los Marilicán Lindsay recibirán un aporte de 7 millones de pesos.