Un reciente estudio publicado por científicos de las universidades de Oxford, Universidad Católica y del Desarrollo, reveló la presencia de un microorganismo de origen asiático en la isla de Chiloé, hecho que ha encendido las alarmas en la zona.

Lo anterior, luego de detectarse al menos 6 casos donde los síntomas eran principalmente fiebre, dolor muscular y manchas en la piel. Sumado a ello lo más característico es una lesión de color negro en la piel similar a la quemadura de un cigarrillo, que es el lugar donde se inoculó la bacteria.

La enfermedad se transmite por la picadura de un pequeño ácaro que se aloja en un ratón silvestre, que luego se propaga por el cuerpo humano a través del fluido linfático y sanguíneo.

La enfermedad, que no se contagia de persona a persona, es tratada con un tipo específico de antibiótico y en nuestro país hasta ahora no ha derivado en ningún caso letal, aunque en el mundo su incidencia mortal alcanza a entre el 7 y el 10% de los infectados.

Katya Velásquez, doctora del Hospital de Ancud -recinto que ha recibido a la mayoría de los afectados- explicó que el contagio sería por los ácaros de los roedores silvestres.

Adicionalmente a estos casos, existe uno que se registró en 2006 y que afectó a un científico, quien se trató en Santiago y cuyos resultados fueron la base para ahondar más en la enfermedad.

Al respecto la Seremi de Salud de la región de Los Lagos, Eugenia Schnake, destacó que existe tratamiento y que la red sanitaria está preparada para atender a personas con esta patología infecciosa.

La doctora Schnake hizo un llamado a la calma, ya que dijo que todos los pacientes aquejados por el llamada “Tifus de los matorrales”– con la debida medicación- han superado las complicaciones.

“¿Cómo llegó a Chiloé?”

“Aún no sabemos cómo llegó a este lugar. Una de las hipótesis es que siempre haya estado allí”, explica la infectóloga de la Red de Salud de la Universidad Católica-Christus, Katia Abarca, autora del estudio sobre la aparición de la bacteria en estas tierras a la agencia AFP. Junto con ello agregó que continúan los estudios para determinar si la bacteria se encuentra en otros lugares de Chile.

Puesto que el ácaro vive en ratones silvestres “no sería esperable que la enfermedad aparezca en zonas urbanas”, agrega la especialista.

El Ministerio de Salud ya emitió una alerta sanitaria para todo el país.

La bacteria se identificó por primera vez en Japón en 1930 y hasta ahora sólo se había registrado dentro del llamado triángulo del Asia-Pacífico, con casos confirmados desde Pakistán, el oeste de Rusia hasta el noreste de Australia.