Luego que un menor fuera atropellado a una cuadra del Cesfam Padre Hurtado y no fuera atendido por personal del establecimiento, el director de Salud Municipal de Puerto Montt, justificó la actitud de los funcionarios como parte del protocolo.

Un niño de 10 años fue atropellado en la intersección de calle Vicuña Mackenna con Maximiliano Uribe a una cuadra del Cesfam Padre Hurtado y que tuvo que esperar la llegada de la ambulancia del Samu para ser atendido.

Esta situación recibió duras críticas hacia los funcionarios del establecimiento de salud cercano, esto por no socorrer al menor.

El director de Salud Municipal de Puerto Montt, Miguel Aravena, salió al paso de los cuestionamientos, explicando que los funcionarios no tienen la facultad legal para atender a las personas que son atropelladas, enfatizando en que hay un protocolo médico legal.

El subdirector técnico de la Dirección de Salud Municipal, Víctor Nova, señaló que los centros de salud primaria tienen equipos que no siempre son los adecuados para algunas emergencias, como los atropellos, donde la intervención de los funcionarios puede provocar más daño que beneficio.

Víctor Nova agregó que hay que ser cautelosos, ya que hay dispositivos que son los Samu con ambulancias muy equipadas para responder eficientemente ante emergencias. Por ejemplo al movilizar a una persona en condiciones que no son las adecuadas, pueden generar secuelas permanentes de tetraplegia o paraplegia.

Los directivos de la salud municipal local insistieron en que el incidente no estuvo marcado por la mala voluntad de los funcionarios del Cesfam Padre Hurtado, sino que debieron ajustarse al protocolo que los rige.