En las comunas de San Juan de la Costa y San Pablo en Los Lagos, son cerca de 4 mil personas se ven afectadas por el déficit hídrico.

En el caso de San Juan de la Costa, son cerca de 490 las familias afectadas, por lo que actualmente se trabaja con siete camiones aljibes, los que recorren el territorio eminentemente rural, con un costo total de siete millones de pesos pagados hasta la fecha a la empresa de agua potable Essal.

En tanto, en la comuna de San Pablo, su titular Omar Alvarado, sostuvo que las familias afectadas también llegan a las 500, contemplándose un total promedio de 4 integrantes cada una, por lo que se calcula en 2 mil las personas que directamente no tienen agua para el consumo humano, para huerta o mantención de animales, entre otros usos.

Por ello es la entidad edilicia, tal como en la comuna costeña, debe repartir periódicamente agua a través de dos camiones.

El financiamiento de dicho abastecimiento proviene de dos fuentes: desde el Ministerio del Interior, a través de la Intendencia Regional y la Onemi, que pagan el arriendo de camiones aljibes y de los propios municipios, que cancelan el valor de consumo de agua potable necesario.

Si bien, hasta la fecha, en San Juan de la Costa no se han registrado problemas respecto al pago, en San Pablo sí, y bastante graves.

Según relató Omar Alvarado se mantienen millonarias deudas en ambos items, tanto en el pago a empresarios dueños de camiones, como con la sanitaria Essal.

El alcalde de San Pablo se mostró más que molesto por la situación, sosteniendo que finalmente con estos atrasos, por los que incluso solicita hace semanas una audiencia con el intendente Leonardo de la Prida, sólo se afecta a los municipio más pequeños y con menos financiamiento.

Eso porque hay que decir que la deuda con Essal es directamente del municipio que administra, frente a lo cual Alvarado explicó que deberán pagarla, pero insistió en que debería correr por parte del propio Gobierno.

Este año el problema de la sequía ha sobrepasado las expectativas, pues desde enero que se encuentran semanalmente entregando agua en la zona rural de sus comunas, con el mismo ritmo descrito.

Por ello es que el alcalde de San Juan de la Costa, Bernardo Candia, hizo ver que no debe entenderse el problema como una emergencia, dejando la respuesta a fondos que son variables y que no están en sintonía con el contexto actual, puesto que es de un déficit hídrico permanente a causa del cambio climático.

Por lo anterior el jefe de la comuna de San Juan de la Costa solicita a las autoridades regionales, política públicas no de emergencia, sino de financiamiento para obras que permitan la acumulación de agua en sectores donde simplemente no hay o es de muy mala calidad.

Finalmente en el caso de San Pablo, Omar Alvarado, descartó que la entrega de agua se vea afectada producto de las millonarias deudas que existen, pues no se puede dejar sin el recurso a las comunidades rurales, mientras se espera que llueva lo suficiente para terminar con una crisis que al parecer quiere quedarse en la zona.