Decenas de alumnos del colegio Carlos Condell de Osorno fueron evacuados en ambulancia hasta el Hospital Base San José y la Clínica Alemana, tras sufrir una intoxicación masiva al recibir la alimentación que entrega el establecimiento. Las autoridades exigen respuestas y anuncian acciones contra responsables.
En las primeras horas, los escolares reportaron dolor de estómago, vómitos y mareos, lo que gatilló que el colegio determinara evacuarlos hasta un recinto médico mientras solicitaba la presencia de padres y apoderados. Así lo explicó el director del recinto educativo, Eduardo Canales, quien añadió desconocer lo que provocó la indigestión.
Por su parte Ramón Oyarzún, apoderado de una de las primeras menores evacuadas hasta el Hospital Base, dijo que la primera información que tuvo fue que al parecer la comida estaba mala tras contaminarse con cloro.
Consultados los apoderados si es que el colegio había dado alguna información oficial, indicaron que solo se les explicó que no había que perder tiempo y que colaboraran en llevar a los niños al Hospital, hecho que se volvía indignante ya que decenas de niños en los pasillos se retorcían por el dolor.
Juana Marilican, abuela de una de las pequeñas intoxicadas, dijo que a su hija la llamaron para que retirara a la niña. Al llegar al recinto encontraron a todos los menores que se retorcían de dolor.
Los propios estudiantes que se acercaron a La Radio antes de ser subidos a una ambulancia apuntaron a la presunta contaminación de comida con cloro, señalando que las bandejas fueron aseadas con dicho producto pero sin recibir un segundo lavado que lo eliminara.
Las hipótesis apuntaban tanto a una presunta descomposición de la comida o que ésta se había mezclado con el cloro. Sobre eso, el director del colegio, Eduardo Canales, señaló que hubo profesoras que tras el hecho probaron la comida y no habían sentido ningún sabor extraño. Por lo tanto, la idea que tomaba más fuerza era la presencia de cloro.
De esa forma los menores fueron derivados en diversas ambulancias hasta el Hospital Base. En el lugar se encontraron con otro contratiempo; la clasificación de pacientes, por lo que transcurrían las horas y los menores no eran atendidos.
El médico de turno de la unidad de urgencias, Alberto Muñoz, señaló que al recinto acudieron poco más de 40 menores, quienes por su sintomatología fueron diagnosticados como parte de una intoxicación masiva alimentaria. Respecto a qué causó tal reacción, sostuvo era imposible determinarlo en primera instancia.
El alcalde de Osorno, Jaime Bertín se mostró molesto ante la lentitud en la atención de los menores, por lo que instruyó que se evalúe la situación a fin de determinar si se abrían los SAPU y ordenar el traslado de los niños para que reciban atención oportuna.
Consultado por los protocolos de acción, la autoridad dijo que se respetaron. Ahora bien, añadió que el entorpecimiento se produjo al momento de categorizarlos en el Hospital, donde no repararon en que se trataba de una intoxicación masiva que derivó en una emergencia. Esto lo consideró inaceptable, sobre todo por la espera de los menores.
Por todo lo anterior y considerando que hay empresas y concesionarios involucrados es que se instruyeron los sumarios correspondientes a fin de que respondan por lo causado.
Karen Vera, directora de Daem Osorno, confirmó que durante la tarde acudió al colegio Junaeb, la Autoridad Sanitaria y la empresa Nutripluss -que tiene la concesión de la entrega alimenticia- para reunir toda la información que permita establecer el punto exacto y causa de la intoxicación.
Asimismo, confirmó la suspensión de clases para este viernes en atención que los malestares en los menores podrían continuar, por lo tras la conversación sostenida con el director del colegio Carlos Condell, se instruyó que retornen el próximo martes.
