Tomado por estudiantes amaneció esta mañana el liceo Bicentenario Carmela Carvajal de Prat en Osorno, quienes durante la madrugada hicieron ingreso al recinto, clausurando las puertas, en rechazo al adelantamiento de las vacaciones decretada por la dirección pese a que existía un paro de actividades votado en asamblea.

Pasadas las 8:30 de la mañana llegó el director del establecimiento, Juan Caro, quien señalaba no conocer los motivos de la medida de presión, reuniéndose posteriormente con los estudiantes, quienes le explicaron su petitorio.

En conversación con La Radio, Felipe Jerez, vocero de los movilizados, sostuvo que la toma se enmarca dentro del llamado realizado a nivel nacional por la Confech, pero también responde a problemas internos, pues acusan que ha existido interferencia desde la dirección, como de los propios docentes.

Y es que según acusaron, desde que se votó el paro de actividades, hace dos semanas, se ha buscado afectar la movilización estudiantil, ya sea controlando el proceso mismo estudiantil o directamente deslegitimándolo al decretar vacaciones adelantadas desde el pasado lunes.

Por otra parte, en el Liceo Eleuterio Ramírez también se quiso replicar la toma del establecimiento, cuando a eso de las 2 de la madrugada, un grupo de estudiantes ingresó al recinto, acción que fue frustrada por el cuerpo directivo, llegando incluso Carabineros y evitando que la acción se concretara.

De acuerdo a Karem Vera, directora del Departamento de Administración de la Educación Municipal de Osorno, si bien entienden las movilizaciones estudiantiles, no aceptan las tomas de establecimientos, más aún conocidos los daños que se han provocado en algunos colegios en la región Metropolitana.

Frente a esto, Felipe Jerez sostuvo que son conscientes de ello y no quieren dañar el patrimonio que utilizan mientras están en el aula educándose. Por ello es que han determinado un método de seguridad con el fin de evitar destrozos o el ingreso de personas externas al liceo, incluso apuntó a la premisa de bajarse de la toma si la situación se sale de control.

Hasta el momento el diálogo ha sido en buenos términos, descartándose un desalojo por la fuerza pública, pues no se han registrado daños.

De todos modos se enfatizó en que la toma es de carácter indefinido, poniéndose como condición resoluciones respecto a los conflictos internos acusados, pero también en atención con lo que pase con el proyecto de reforma a la educación superior del Gobierno.