El 15 de junio se recuerda el Día de la No Violencia contra el adulto mayor en nuestro país; jornada que invita a reflexionar en torno a un grupo etario que crece aceleradamente y sobre el cual se habla mucho, pero que esconde realidades que como sociedad estamos llamados a atender.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile es el único país de la región es mayor a 80 años la esperanza de vida, donde Los Lagos supera la media nacional de un 16.7% de población de adultos mayores, sumando un 17,4%.

Aumentar las pensiones, mejorar el acceso a la salud y ser considerados como aportes a la comunidad asumiendo la experiencia adquirida después de entregar una vida al trabajo, son temas que permanecen en el debate.

En Osorno de los 18 campamentos con un registro de 723 familias, un 5% corresponden a adultos mayores, quienes poseen como único apoyo a sus vecinos que al ver su vulnerabilidad, les tienden una mano.

Otros han tenido mejor suerte y han sido cobijados en algunos albergues públicos como el Condominio del Adulto Mayor en Villa La Cumbre en Rahue Alto, donde hay 20 viviendas cuyos habitantes en un 70% se encuentran en este lugar por abandono, como el caso de Juanita Zoraida quien nada sabe de sus hijos:

Maria Eugenia Medel, residente del hogar, manifestó que sus vecinos han sido un apoyo fundamental y que actualmente tienen un futuro incierto.

Karin Silva, asistente social del Condominio de Viviendas Tuteladas (CVT), precisó que el tema del abandono es delicado donde mediante sus esfuerzos han logrado -en una baja cantidad- que sus familiares puedan ayudarlos económicamente.

Pero no sólo el abandono es una realidad que vive el adulto mayor, hay otros flagelos silenciosos como por ejemplo el abuso patrimonial, apropiación de pensiones y el maltrato.

Oscar Stolzenbach, presidente de la unión comunal de adultos mayores de Osorno, señaló que dichas realidad suceden y además mencionó que su agrupación es la única del sur del país con un abogado que canaliza situaciones lamentables pero que son invisibles a nuestra sociedad

Tania Mora Viere, encargada de la unidad jurídica del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), explicó que frente a estos abusos, se puede recurrir al aspecto legal para denunciar estas situaciones.

Si bien se puede denunciar, hay un factor clave que no permite concretarlo por la propia decisión de los padres al ver que son sus hijos los que incurren en el desamparo. A ello, el Senama aseguró que debe realizarse una tarea de socialización en la materia.