Familiares de las 11 personas muertas en el accidente vehicular ocurrido en la ruta que une Victoria y Curacautín protestaron exigiendo justicia y criticando la falta de información frente a la Tenencia de Carabineros en Temuco.
La manifestación se da a 5 meses de ocurrida la tragedia que enlutó a decenas de familias de Tirúa, luego que un bus volcara en el camino.
Hasta el momento se desconocen las causas del accidente, aunque las primeras hipótesis apuntaban al exceso de velocidad de la máquina al momento de enfrentar una curva en las cercanías del puente Quino.
El accidente ocurrió el 25 de noviembre del 2017 y los familiares de los fallecidos cuestionan que hasta el momento la Sección de Investigación de Accidentes del Transito (SIAT) de Carabineros no entregue el informe.
Claudia Manríquez, novia de Carlos Martínez, el kinesiólogo que murió pese a ser trasladado a un centro asistencial acusan que la demora en la entrega de información se debe a que el grupo afectado era de una comuna lejana y con alta población de origen mapuche.
Osvaldo Huenupil, hermano de una de las víctimas, exige que la justicia resuelva pronto quién o quienes son los responsables del accidente. “No sabemos nada, el abogado nos ha dicho que no hay nada concreto”, aseguró.
El bus fue contratado por la Municipalidad de Tirúa a la empresa Clacort de Talcahuano para trasladar a una delegación del Cesfam de esa comuna a un encuentro de medicina intercultural mapuche que se iba a realizar en la localidad de Icalma, en la comuna de Lonquimay, pero no alcanzaron a llegar.
Los parientes acudieron con lienzos y pancartas hasta la Prefectura de Carabineros Cautín, ubicada en el centro de de la capital regional.
En dicho lugar entregaron una carta dirigida al General Director de la institución exigiéndole agilizar los procesos investigativos que determinarán las responsabilidades.
