Invocando una objeción de conciencia, la concejala de Temuco, Solange Carmine, votó en contra a la renovación de patente municipal de cabaret, pedida por un local de la ciudad.

Según la autoridad, el recinto funciona como un “prostíbulo encubierto.”

En la última sesión del Consejo Municipal, la concejala, quien preside la Comisión de Administración y Finanzas del gobierno comunal, votó en contra de la renovación de una Patente Comercial de Alcoholes, para que funcione un local que -según la autoridad- es un prostíbulo que se ampara en la denominación de Cabaret que autoriza música en vivo y que estaba pidiendo ampliar su giro de restaurant.

Carmine, al fundamentar su voto en contra, precisó que decidió no avalar la solicitud por tratarse de una irregularidad por una patente encubierta para un prostíbulo.

La patente fue finalmente autorizada por siete votos a favor y tres en contra. Las otras personas que votaron rechazando la medida fueron el concejal Pedro Durán y el alcalde Miguel Ángel Becker.