Tras un biombo e identificada sólo por las iniciales de su nombre, declaró la primera de siete víctimas directas del atentado incendiario que destruyó un templo evangélico en Padre Las Casas, región de La Araucanía.

En tanto, peritos de la PDI declararon en el juicio por el caso Luchsinger MacKay, el que entró en receso hasta la próxima semana.

Este jueves se reanudó el juicio oral en contra de los hermanos, Ariel, Benito y Pablo Trangol Galindo, además del lonco Alfredo Tralcal Coche, acusados por el delito de incendio terrorista.

En la instancia declararon dos peritos químicos de la PDI, a quienes se sumó el testimonio de un hombre, que estaba al interior del templo Iglesia del Señor, la tarde del 9 de junio de 2016, cuando el lugar fue atacado a balazos y luego incendiado.

El abogado de la Defensoría Penal Pública Mapuche de La Araucanía, Juan Pablo Alday, precisó que como equipo defensor, lograron ver al testigo luego que el Tribunal aceptara que permanecieran junto a él al momento de su declaración, la que a su juicio estuvo marcada por contradicciones.

Una opinión contraria emitió el fiscal del caso, Luis Torres, quien valoró que siete de las personas que estaban al interior del templo al momento del ataque, se atrevan a prestar su testimonio ante los jueces.

Este juicio está en receso hasta las 09:00 horas de este viernes, oportunidad en que seguirán declarando las víctimas directas del ataque.

En tanto, tres peritos de la PDI declararon en la octava jornada del juicio oral por el asesinato del matrimonio Luchsinger MacKay, quienes se refirieron a las diligencias desplegadas en la granja Lumahue, la madrugada del cuatro de enero del 2013.

Esta audiencia entró en receso hasta el próximo martes 13 de marzo, donde continuará la presentación de la prueba de cargo por parte del Ministerio Público.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)