Por cuarta vez el Ministerio Público intentará formalizar por cuasidelito de lesiones graves y apremios ilegítimos, al carabinero acusado de disparar contra un joven de 17 años en 2016, en medio de un confuso incidente.

Según los antecedentes, una gran cantidad de perdigones terminaron incrustados en la espalda de Brandon Hernández Huentecol, en el sector de Curaco, comuna de Collipulli, instantes en que salía de su práctica laboral.

El joven también quedó con una fractura de pelvis, lesión que lo mantuvo por cerca de tres meses internado en un recinto asistencial de Temuco.

En primera instancia, el funcionario policial señaló que no fue notificado para asistir a la audiencia. En el segundo intento se contactó vía telefónica con el tribunal, 10 minutos antes de la formalización, para señalar que debía asistir por otra causa al Tribunal de Los Ángeles.

Ya en una tercera ocasión, el uniformado presentó una licencia médica, por lo que tampoco llegó hasta la audiencia correspondiente.

En enero de 2016, el joven que en ese entonces tenía 17 años, indicó que “Me tiraron al suelo, me pusieron los pies sobre la espalda y sentí el balazo”. Situación que se espera sea esclarecida con las indagatorias correspondientes.