2 mil 500 personas se encuentran sin suministro eléctrico desde el jueves en Curacautín, luego del robo de cables.

Se trata de los habitantes del sector rural Rariruca, afectado porque desconocidos sustrajeron más de 4 mil metros de cobre.

El gerente de Frontel, Patricio Sáez, dijo que cerca de 25 personas trabajan para reponer el servicio.

“La reparación de ese robo de alambre es bastante complicada, es más complicado aún que construir una línea nueva”, aseguró.

El Ejecutivo confirmó que 667 familias son afectadas y agregó que la energía debería regresar en las próximas horas.