Altos niveles de fierro y manganeso serían la causa del mal olor y la coloración en el agua potable de la localidad de Ñancul, comuna de Villarrica.

En los últimos 3 meses los vecinos del sector han comenzado a reclamar tanto a los dirigentes del comité de Agua Potable Rural (APR) como a las autoridades comunales sobre la coloración y el mal olor y sabor del agua que llega hasta sus domicilios.

La situación no es permanente. Quienes reclaman aseguran que algunos días, el agua prácticamente no se puede utilizar.

La secretaria del Comité de Agua Potable Rural de Ñancul, aseguró que el APR ha tenido problemas desde su construcción, es decir, hace más de 30 años.

Sin embargo, hace 3 meses la situación se ha agravado, porque para contar con una captación alternativa cuando el río está muy sucio, se construyó un dren que filtra el agua, pero este funcionó perfecto sólo los primeros 10 meses.

Antes de la instalación del dren, cuando existía mucha turbiedad se disponía de camiones aljibe, pero la dirigente asegura que fue un caos, porque debían estar todo el día arriba de los camiones para asegurarse que la entrega se hiciera como correspondía, además de la disputa de los vecinos por quién conseguía más agua.

Actualmente existe un proyecto que se está analizando con la Municipalidad y la Dirección de Obras Hidráulicas, que consistiría en la construcción de un pozo profundo, de unos 80 metros. Pero esta solución podría llegar a fin de año.

Tampoco tienen certeza de que sea la solución definitiva, porque la localidad está asentada sobre una zona ferrosa.

La dirigente dijo, que desde la Seremi de Salud aseguran que el alto contenido de fierro y manganeso en el agua potable no traerá problemas a la salud de la población.

Al parecer no son los 650 domicilios que existen en la localidad los que se ven afectados, porque algunos adultos mayores consultados por La Radio indicaron que no percibían ningún olor ni sabor extraño, aunque en todo de broma, dijeron que tal vez por su edad ya han perdido algunos de sus sentidos.