El execónomo de la Diócesis de Villarrica, Felipe González Carvallo, demandó al Obispado de la zona por despido injustificado y cobro de prestaciones laborales tras ser desvinculado en 2016 luego de 3 años en el cargo.

Luego de la audiencia de preparación realizada en el Juzgado de Letras de Villarrica, González explicó que llegó “a trabajar a la Diócesis por necesidad del obispo que estaba con serios problemas financieros. Lo que hice fue generar negocios que pudieran sustentar la Diócesis en un plan de 5 años”.

El abogado del demandante, Diego Muñoz, miembro del Estudio Franco Abogados, destacó que el juez no tomó en consideración el alegato de la diócesis, basado en que era una contienda que debían conocer tribunales eclesiásticos.

“Que el tribunal se haya declarado competente ratifica lo que está establecido en el contrato de trabajo. Las mismas partes al momento de configurar la relación laboral, establecían la incorporación de normas del Derecho Canónico”, indicó.

El abogado además planteó que a su cliente le debían bonos por desempeño que no fueron respetados por el empleador.

La audiencia de juicio oral quedó fijada para el 22 de marzo.