La Sala Penal del máximo tribunal del país, condenó al alférez en retiro del Ejército, Carlos Enrique Blanco Plummer, a cumplir cinco años y un día de presidio como autor del homicidio del soldado conscripto Gumercindo Gutiérrez Contreras, el 20 de marzo de 1981, en la comuna de Lautaro.

La causa fue investigada por el ministro en visita extraordinaria para casos de violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Temuco, Alvaro Mesa Latorre, quien estableció que el joven víctima de este hecho, fue llamado a cumplir con su servicio militar obligatorio el 15 de octubre de 1980 en el regimiento de Infantería N°20 “La Concepción” de Lautaro, siendo encuadrado en la Compañía Andina, actividad que realizó sin variación ni contratiempos hasta el 20 de marzo de 1981.

Ese día, el joven fue designado para cumplir un turno de guardia en el puesto N°2 del regimiento, debiendo permanecer en una garita ubicada en ese lugar.

En la misma unidad prestaba servicios el alférez Carlos Enrique Blanco Plummer, recién egresado de la Escuela Militar, quien desde que llegó al regimiento se hizo notar por su manifiesta inclinación a hacer alarde del manejo y dominio que tenía sobre las armas que portaba.

Con esto, amedrentaba a los soldados durante las instrucciones y las rondas que pasaba en los turnos de guardia, colocando su pistola en la sien, en la boca o en el cuello del conscripto que tuviese cerca, además, en algunas ocasiones lanzaba su corvo en contra de los soldados, según él, a modo de ejercicio.

El día de los hechos investigados, el oficial ingresó a la garita donde estaba Gumercindo Gutiérrez Contreras, poniendo su arma de servicio en la boca de la víctima y disparándole, lo que le provocó una herida que le causó la muerte casi instantáneamente.