En el marco del Congreso Internacional IMPAC 4 que se está desarrollando en la Región de Coquimbo, diversas comunidades han tenido la oportunidad de presentar a través de testimonios íntimos y verdaderos la realidad que los atañe.

En uno de los stands del pabellón, está la comunidad Kawésqar residente en Puerto Edén, con seis mil años de historia y con una rica cultura se ha preocupado de proteger y resguardar los lugares donde se desarrollan para preservar su existencia. Instalado con un extenso territorio de alrededor de 4,5 millones de hectáreas se encuentra el Parque Nacional Bernardo O´higgins, es un lugar emblemático donde el área marina y terrestre se encuentra como una sola unidad.

Carolina Huenucoy es la presidenta de la comunidad Kawésqar, es una mujer amable que sin problemas nos cuenta de la realidad que han tenido que enfrentar; una de ellas, la instalación de la industria salmonera en el Parque O´higgins, “este parque nacional, este territorio, es parte de lo que es la cultura Kawesqar, es decir somos una unidad, no nos pueden separar”.

La cosmovisión de la comunidad se inicia y desarrolla desde el mar, es por esto que se hace fundamental la protección del territorio, para poder preservar la cultura y la biodiversidad del lugar, por lo que se es necesario que existan políticas gubernamentales dedicadas a este resguardo.

Otra de las dificultades que amenaza la cultura Kawesqar es la constante omisión a la que se han tenido que sobreponer, viven en el extremo sur del país, y aunque muchas veces se han realizado reportajes llamados “los últimos Kawésqar” o incluso se enseña en colegios que son una cultura en extinción, se puede comprobar que son una comunidad que se encuentra viva, continúan actualmente con sus prácticas y sus tradiciones, no están extintos, “Nosotros hasta la fecha hemos seguido con nuestras prácticas culturales, seguimos siendo nómades, somos la única comunidad en Chile que tenemos el permiso de la caza del lobo, seguimos realizando nuestras artesanías con la materia prima que nos brinda el entorno” nos cuenta Carolina Huencoy.

Es por esto que se vuelve fundamental que exista un reconocimiento a través del Estado para resguardar y proteger los lugares donde se desarrollan las culturas ya que así se podrá preservar además la identidad y las tradiciones existentes. Las mismas tradiciones que componen y hacen que Chile sea un país diverso. Éstas y otras realidades son parte de los stands del cuarto Congreso Internacional IMPAC 4 que promueve la protección de las áreas marinas de diversos lugares.