A la controversia suscitada durante la semana por las malas instalaciones eléctricas con las que cuentan los locales, lo cual llevó tanto a la casa edilicia como a SEC (Superintendencia de Electricidad y Combustibles) a dar un ultimátum a los locatarios para que las repararan a riesgo de sufrir la clausura, ahora se suman los reclamos del Consejo de Monumentos Nacionales.

Y es que en la entidad no ven con buenos ojos que un lugar que forma parte del casco histórico se colme de comercio durante la temporada estival.

Así lo consignó Daniela Herrera, coordinadora regional del Consejo. “Como Consejo siempre tenemos premisa de rescatar el patrimonio y la Plaza de Armas de La Serena es un área que está protegida, por lo que estamos muy preocupados por el uso que se le está dando, no contando con la autorización nuestra, que es lo que se requiere para instalar estos locales. Le hemos informado en reiteradas oportunidades de esto al municipio, que son los que entregan estos permisos, pero no hemos tenido respuesta”, precisó.

Ante esta situación Herrera es categórica: “Ahora tendremos que tomar otras medidas. Nosotros queríamos llegar a algún acuerdo con el municipio como poder regular el tiempo y las instalaciones para dignificar esta zona típica, pero no ha sido así y tendremos que tomar acciones legales para poder proteger esta zona. No para que saquen los puestos ahora porque los procesos legales toman más tiempo, pero sí para que a futuro esto no se vuelva a producir, porque se está haciendo mal uso de estos espacios públicos”, manifestó.

Respuesta municipal

Desde el municipio de La Serena, el alcalde, Roberto Jacob, se mostró sorprendido por las declaraciones de Herrera. Asegura que nunca se han acercado a hablar con él, que la feria lleva muchos años y que el Consejo nunca había puesto restricciones. “Nunca le hemos pedido permiso a Monumentos Nacionales, no sé por qué ahora aluden a esta regla y me llama la atención. Yo no tenía idea que había que pedir ese permiso. De todas formas, no tengo ningún problema en reunirnos, pero creo que la plaza ya es una tradición de la ciudad”, sostuvo el edil.

Consultado sobre si no cree que de todas formas la excesiva cantidad de puestos afecta la imagen de la plaza, manifestó que aquello es discutible. “Aquí hay opiniones muy variadas. Hay gente que efectivamente no está de acuerdo, y otra que sí está de acuerdo porque a todas las ciudades que van lo primero que buscan es un lugar donde comprar artesanías, lugares donde comprar recuerdos y esto pasa en todas las plazas del mundo así que no veo cuál es el mayor problema. Ahora, te insisto, si hay algún problema, hay que ponerse a conversar y solucionarlo”, concluyó.