La Fiscalía Local de Chile Chico posibilitó un acuerdo reparatorio de 120 millones de pesos en un caso por cuasidelito de homicidio registrado el pasado 10 de septiembre de 2016, en el cual falleció un trabajador minero de una empresa contratista que prestaba servicios a la minera Cerro Bayo, en la región de Aysén.

El fiscal adjunto de esa zona, Alvaro Sanhueza Tasso, explicó que “al interior de la mina Collita se estaba realizando un proceso de limpieza luego de la explosión de un sector y se le encargó a un minero -identificado como Ricardo Andrés González Hernández- verificar y retirar un explosivo que no había reventado. Al efectuar estas maniobras, explotó ese explosivo y le causó finalmente la muerte a esta persona”.

El persecutor penal añadió que “se formalizó por cuasidelito de homicidio al profesional que estaba a cargo de esa cuadrilla de la empresa constructora contratista y también al gerente general de la compañía minera, esto en razón de que los protocolos de trabajo indicaban que esa específica función debía ser supervisada por el jefe de esa cuadrilla, y además por un profesional de la compañía minera, porque esa era una función extremadamente crítica y la compañía no había dispuesto un profesional para esos efectos, sino que estaba sólo el profesional de la contratista, el que había salido justo en ese momento y producto de esa falta de supervisión se produjo este accidente causando la muerte”.

El fiscal Sanhueza, añadió que luego de la formalización de Julián Ricarte Silva Arriagada, quien era el supervisor de la víctima y jefe de terreno de la Constructora Gardilcic y del gerente de la empresa minera, Stuart Andrew Obrien, “se llegó una acuerdo reparatorio con el abogado querellante el que consistió en el pago de 120 millones a favor de los familiares de la víctima, tras lo cual el tribunal de Chile Chico decretó el sobreseimiento definitivo del caso”.