El deshielo de los glaciares Mosco y La Huemula, sumado a las intensas lluvias que han arreciado en la región de Aysén, provocaron el desborde del río Mosco, situación que ha afectado a los vecinos del sector que lleva dicho nombre, que vieron dañados sus cultivos y viviendas.

A razón de este hecho, el alcalde de Villa O’Higgins, Roberto Recabal, viajó hasta Coyhaique para reunirse con la la intendenta Karina Acevedo y representantes del Ministerio de Obras Públicas, a fin de explicar los efectos de la crecida del río y demandar soluciones para ello.

Según informaron desde el consistorio, el desborde del cauce provocó importantes perjuicios a los cultivos de avena, además de daños en hogares y condiciones de aislamiento, puesto que el camino hasta el sector El Mosco quedó inutilizado.

Tomás Ulloa, uno de los vecinos afectados por esta situaciónk explicó que “estamos pidiendo que la autoridad se ponga firme y haga algo por el río Mosco, no solamente yo estoy necesitando ayuda, sino que todos los pobladores que viven alrededor del río. Parece que no pensaran que somos chilenos, porque nos dejan atrás, el río se fue para Argentina y pasó por mi casa, estaba mi hijo y casi queda atrapado”.

Por su parte, el alcalde Recabal explicó que el río se ha transformado en una constante “amenaza” para los vecinos.

Desde el Gobierno, en tanto, comprometieron en buscar soluciones para evitar que las crecidas del caudal continúen perjudicando a los vecinos que habitan en sus cercanías y que, a la vez, hacen patria en los sectores fronterizos del país.