Una denuncia por negligencia afecta al Hospital Regional de Coyhaique, tras la muerte de un lactante. La acusación apunta directamente a los médicos que atienden en pediatría.

El pasado domingo, un menor ingresó hasta dicho centro con una patología respiratoria, siendo derivado inmediatamente a la UTI pediátrica. Durante el mediodía del martes 17 de octubre, falleció.

Y si bien en primera instancia se detalló que la muerte del menor se debió a que no fue derivado a tiempo a un centro de mayor complejidad, una denuncia realizada al Diario de Aysén acusa que esto no sería del todo cierto.

“Los médicos no saben cómo ventilar -entubar- a una guagua, quizás algunos, pero muy pocos”. Según la fuente anónima, el menor fue derivado tres veces a su hogar antes de ingresar finalmente a la UTI.

“En ese turno todo el equipo médico le decía al doctor que trasladara a ese bebé a la UCI, porque ya estaba presentando una falla respiratoria y él no hizo caso. El lactante estaba tan mal, que cuando lo trasladaron a la UCI ya estaba fatigado“.

A juicio de la persona, si se dice que los procedimientos realizados en la UTI son malos, queda la sensación de que todo lo que ahí se hace está incorrecto, “pero resulta que si buscan la ficha y leen se dan cuenta que todos los que trabajan en esa unidad, solicitaron el traslado a los médicos y ellos no lo consideraron. Esas fueron las decisiones de más arriba”.

“Al pediatra de turno se le comentó que la guagua había fallado y él no la trasladó a tiempo a la Unidad de Cuidados Intensivos”, finalizó.

El subdirector médico del HRC explica situación

El doctor Osvaldo Abarca confirmó la muerte e indicó que “este fin de semana ingresó un lactante de dos meses y medio de edad aproximadamente con un cuadro de síntomas respiratorios (…) hace cuatro días antes del ingreso tenía diarrea y fiebre”.

“El menor ingresó al hospital el día domingo en la madrugada, posterior a esto el paciente fue ingresado a la UCI de Pediatría. Inicialmente respondió a la terapia, sin embargo y debido a su estado, el día lunes en la mañana se decide entubar al paciente y solicitar su traslado a un centro con mayor complejidad fuera de la región”.

“Mientras se buscaba la cama a través de la Unidad Centralizada de Gestión de camas criticas, se contactaba a una ambulancia. En esos momentos fue que el niño desgraciadamente en horas del mediodía del día martes tuvo un paro respiratorio y debido a su condición, lamentablemente falleció”.

“Cuando muere un niño menor a un año, siempre se hace una auditoria clínica. De todas maneras vamos a hacer una investigación sumaria para ver si existe algún tipo de responsabilidad administrativa, respecto de los hechos que acontecieron”, concluyó.