Luis Alberto Mansilla Aguilar llegó el jueves 29 de junio hasta la Oficina de Integración Comunitaria de Carabineros con la firme convicción de dar con el paradero de su madre. Allí fue escuchado por la cabo primero Cristina Pérez Pilques y su colega Fabián Molinet Ruíz, quienes en cuestión de días se comunicaron con él para darle cuenta de las buenas nuevas.

Si bien no dieron exactamente con el paradero de su madre, sí encontraron a una de sus hermanas –una completa desconocida para él– y que por cuestiones de la vida o el destino jamás se habían visto en más de 40 años, pese a que ambos han vivido prácticamente toda su vida en Coyhaique.

Aquello fue posible gracias a la rápida atención y acogida que tuvo su llamado al interior de la Oficina de Integración Comunitaria de la Primera Comisaría de Carabineros de Coyhaique, quienes tras dar con el paradero de la que suponía era la casa de Eliana Aguilar, madre de Luis Mansilla Aguilar, comprobaron que allí vivía Andrea Eliana Díaz Aguilar y que resultó ser su hermana.

“Vine a Carabineros por tener la incertidumbre de saber qué fue lo que pasó. Yo tenía tres años cuando vi por última vez a mi madre, y después nunca más la busqué”, dijo antes de ver por primera vez a su hermana en persona.

Luis Mansilla dijo que para él lo fundamental es su familia y es por ello que le hizo caso a las palabras de su pareja, quien lo instó a preguntar por su madre. “Yo no quiero que mi hijo pase por lo mismo que yo. Una madre es importante”, aseguró.

El reencuentro

El anhelado encuentro ocurrió el martes pasado a las 16:00 horas en el casino de la Primera Comisaría de Carabineros, hasta donde llegó Luis en compañía de su mujer y su pequeño hijo.

Su hermana, en tanto, lo hizo sola. Tras la primera mirada fue inevitable el primer abrazo, ese que esperó más de cuatro décadas, y el cual esperan sea el primero de muchos.

Aún un poco impactada, Andrea (41) dijo que lo ocurrido fue genial. De hecho, rememoró el día que Carabineros fue a su casa para buscar a su madre Eliana (68).

“Fue extraño, me puse nerviosa y además me quedaron de avisar si es que él quería conocerme. Uno en ese momento piensa, ¿me querrá conocer?, porque uno siempre tiene la duda. Por suerte se dio y ahora estamos conversando”, dijo al Diario de Aysén.

Andrea aseguró que el mismo día que llegó Carabineros a su casa, llamó a su madre, que vive en Argentina, y que al margen de la emoción natural, ya está planificando un viaje reencontrarse con su hijo en diciembre, de quien se separó cuando él tenía poco más de 3 años.

Su nuevo hermano, en tanto, dijo que espera poder mantener la comunicación y que su búsqueda no sea en vano.