El Gobierno chileno y los representantes de la organización ecologista Tompkins Conservation se encuentran, por estos días, afinando los detalles de un documento a través del cual se proceda a cumplir el último deseo de Douglas Tompkins y la decisión de su última esposa, Kris Mac Divitt.

El acuerdo permitirá que el Estado chileno reciba, para su conservación, un total de 403 mil 381 hectáreas de terrenos ubicados entre las regiones de Los Lagos Y Magallanes.

Estos terrenos fueron adquiridos con capitales privados, pero que se entregarán al Fisco chileno, por expresa voluntad del fallecido empresario, muerto en un naufragio lacustre.

El mismo texto deberá establecer, también, el tipo de administración, que será progresivo, y que tendrán los terrenos de Pumalín (en la Región de Los Lagos) y Patagonia ( en la de Aysén), los cuales constituyen el 90 por ciento de las tierras que serán donadas al Estado chileno el año 2020.

Esta progresividad será a partir del año próximo, ya que la entidad ambientalista privada continuará colaborando en la concreción de algunos proyectos de restauración de predios, en la recuperación de especies y en el término de la infraestructura.

El magallánico Hernán Mladinic Alonso, director ejecutivo de Tompkins Conservation, explicó que “estos parques cuentan con infraestructura de acceso público y operaciones de servicios turísticos, tales como campings, restaurantes y alojamientos”.

“Tenemos un compromiso de administrar y financiar los parques Pumalín y Patagonia hasta el 2019 o 2020 y esto fue planteado a las autoridades”, agregó.

También queda por definir la forma en que uno de los predios emplazados al interior del Parque Patagonia sería entregado a la familia del fallecido empresario ecologista a través de un sistema de comodato por un lapso de veinte años, con el fin de que mantengan el acceso al mismo.

Parque Patagonia
Parque Patagonia | www.patagoniapark.org

¿Y Conaf?

El rol que debiera jugar la Corporación Nacional Forestal (Conaf), sería el de hacerse cargo de estas zonas protegidas, al igual como lo hace con otro centenar a lo largo del país.

También se evalúa que el Servicio de la Biodiversidad, en debate parlamentario todavía, se pudiera hacer cargo de esos terrenos, que se pretende sean divididos en ocho áreas, de acuerdo con la organización que creara Douglas Tompkins y que serían administrados por la misma Conaf o por el Servicio de la Biodiversidad, una vez que sea creado.

La misma entidad considera darle apoyo a los guardaparques que serán destinados a esas nuevas zonas protegidas, ya que, en la actualidad, la Conaf sólo cuenta con 430 funcionarios, dotación que llega a 600 en las temporadas críticas.