Personal del aeropuerto Desierto de Atacama, ubicado en la tercera región, encontró en el sector de embarque del recinto, y en la maleta de un pasajero, una vértebra de cetáceo que tiene una data de entre 3 y 16 millones de años y que fue transformada en lámpara.

No obstante, y pese a que se tiene identificado al individuo dueño de la pieza, éste no fue detenido dado que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) encontró la vértebra en un área donde no se puede constatar flagrancia.

Tras ello, la DGAC le comunicó del hallazgo a la Policía de Investigaciones (PDI), la cual hizo una denuncia ante el Ministerio Público.

La PDI, que incautó el resto animal, está a la espera de la identificación del origen de la vértebra.

Desde la policía civil confirmaron a BioBioChile que, tras la denuncia, la persona adquirió la calidad de imputada, con todos los antecedentes del caso derivados ante el órgano persecutor.

“Además, la misma persona tenía en su poder ignofósiles de amonnites, presentes en la roca blanquecina, los que pueden llegar a tener una data de entre los 65 y 200 millones de años”, detalló la PDI en un comunicado.

“Apropiarse de material fósil es un delito, por lo que el llamado es a no adquirirlo, ya que es extraído ilegalmente por guaqueros (saqueadores)”, indicó el jefe de la Brigada Investigadoras de Delitos Contra el Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural, comisario Patricio Zambrano.

Asimismo, si se encuentra, éste debe ser dejado en el mismo lugar del hallazgo e informar su ubicación al Consejo de Monumentos Nacionales”, añadió.

La PDI ha recuperado 5.516 piezas paleontológicas y arqueológicas sustraídas desde yacimientos fósiles ubicados en Caldera.

Estos lugares “se han convertido en el foco de estos actos delictivos”, a juicio de la entidad.

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