El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reveló que parte de los formularios del Censo 2017 resultaron dañados producto de las inundaciones que generó el sistema frontal que azotó la Región de Atacama.

La situación afectó puntualmente a la información recopilada en las comunas de Copiapó, Tierra Amarilla, Diego de Almagro y Chañaral, que presentará dificultades en su proceso de lectura óptica, el cual es necesario para ingresar los formularios a la base de datos del proceso.

La documentación afectada equivale a la de 72.000 hogares, equivalente a un 60% de la población de la región de Atacama. Por lo mismo, el INE aseguró que repetirá el levantamiento de información en algunas de las zonas afectadas por el sistema frontal.

“Esta situación no altera mayormente la planificación postcensal, ya que los resultados preliminares, con el total de población y viviendas a nivel país, se mantienen para agosto de este año, tal como estaba originalmente programado. Asimismo, cada una de las etapas postcensales consideradas seguirá su curso normal”, explicó el INE a través de un comunicado.

También recalcaron haber cumplido con el protocolo de seguridad, pero que las bodegas donde mantenían el material de esas localidades se inundó con barro y agua.

Por lo mismo, el organismo estadístico aseguró que infomará oportunamente las fechas definitivas en que realizará un nuevo recogimiento de información cuando la zona haya recuperado un nivel de normalidad.