Tres agricultores de los valles de Azapa y Chaca, en la comuna de Arica, fueron detenidos por la PDI, luego de ser sorprendidos bombeando aguas de pozos en forma ilegal para el regadío de diferentes predios.

La diligencia fue adoptada por la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) por instrucciones de la Fiscalía.

Los detectives corroboraron la existencia de puntos de extracción irregulares que habían sido denunciados por la Dirección General de Aguas (DGA) ante el Ministerio Público.

Las aguas eran alumbradas o llevadas a la superficie a través de sistema de captación que terminaban en tuberías instaladas en distintos sitios agrícolas.

Los detenidos, dos de nacionalidad boliviana y uno chilena, fueron puestos a disposición de la Fiscalía.

Las investigaciones que lleva la PDI por el delito de usurpación de aguas, tipificado en el Código Penal, han registrado un incremento durante los últimos tres años, señala la policía.

Estos casos llegan a las carpetas investigativas de la policía civil como resultado de fiscalizaciones en terreno, denuncias de la DGA o reclamos de particulares con caudales afectados por el uso indiscriminado del recurso por parte de sus vecinos.

Los infractores arriesgan penas que pueden llegar hasta los 540 días de cárcel y las 20 Unidades Tributarias Mensuales (920 mil pesos), describe el artículo 459 del Código Penal.