La comunidad islámica de Antofagasta es pequeña y fluctuante. No obstante, cuenta con una antigua y reducida casa ubicada en el centro de la ciudad para poder reunirse y asistir a las oraciones que lidera el encargado del recinto, Abdul Rashid.

Sin embargo, al ser un espacio limitado, no pueden concurrir mujeres, por lo que esperan vender la vivienda y comprar un terreno más alejado del centro, lugar en que el -con ayuda de las comunidades de Iquique y Santiago- pretenden construir una mezquita, edificio que se transformaría en el quinto del país.

Según indicó El Mercurio, el encargado del recinto de Iquique, Umar Khan, señaló que la idea surgió hace dos años y que pese a que barajaron ampliar la actual vivienda, desde la municipalidad les indicaron que debían ceñirse a una serie de normas al encontrarse en un sector patrimonial.

“Hay veces que tenemos 60 hermanos, pero al tiempo baja a 25, ya que muchas personas que llegan a esta ciudad lo hacen por trabajo”, indicó Rashid, quien confirmó que debido a la reducida superficie del inmueble sólo asisten hombres.

“(…) La mujer en el Islam tiene mucho resguardo y, para evitar incomodidades, por el momento sólo asisten hombres”, sostuvo.

Pese a que los números de Antofagasta distan a los de Iquique, ciudad que cuenta con mil familias que profesan esta religión, la consolidación de este grupo en la capital regional comenzó hace un tiempo.

“Al principio las personas les llamaban la atención nuestras vestimentas, pero eso ha cambiado”, detalló Rashid.