Un inusual fenómeno metereológico se apreció este lunes en el cielo de Antofagasta, cautivando a sus habitantes y viralizándose rápidamente a través de redes sociales. Se trató de un halo Solar o antelia, que se aprecia a simple vista como si fuera uno o más anillos alrededor del sol. Este fenómeno se produce, a 22 … Continue reading "Fenómeno metereológico sorprende a antofagastinos y se toma las redes sociales"

Un inusual fenómeno metereológico se apreció este lunes en el cielo de Antofagasta, cautivando a sus habitantes y viralizándose rápidamente a través de redes sociales.

Se trató de un halo Solar o antelia, que se aprecia a simple vista como si fuera uno o más anillos alrededor del sol. Este fenómeno se produce, a 22 grados de distancia del sol, al formarse partículas de hielo suspendidas en la tropósfera que refractan la luz que llega del sol, generando un espectro de colores similar al del arcoíris.

Según informó la unidad de Astronomía de la Universidad de Antofagasta, el acontecimiento que se observó hoy recibe el nombre de “arco circunhorizontal”, el que popularmente también es conocido como “arcoiris de fuego”, y se reconoce porque el arco se forma más distante del Sol que en el caso de los arcoiris, y porque parece seguir una línea paralela al horizonte. Es importante distinguir este fenómeno de un arcoiris, pues mientras en los arcoiris la dispersión de colores es causada por refracción de la luz solar en gotas de agua, estos arcos circunhorizontales (que técnicamente son “halos de hielo” en torno al Sol) se forman por la refracción de la luz solar en cristales de hielo planos, con forma de hexágonos, suspendidos en la atmósfera.

Tal como informó BioBioChile en un registro anterior de este fenómeno, para apreciarlo se debe evitar mirar directamente al sol por la radiación y los rayos UV, ya que existe riesgo de daño al tejido ocular.

Los arcos circunhorizontales sólo pueden ser vistos en presencia de estos cristales de hielo y cuando el Sol está muy alto en el cielo, por sobre 58 grados de altura, de modo que no es posible verlos en cualquier época del año o desde cualquier latitud.

Los halos solares son vistos con mayor frecuencia en lugares fríos como la Antártida, Escandinavia o Canadá, sin embargo, en Antofagasta ya se había podido apreciar este fenómeno en enero del presente año.

Cabe destacar que no existe relación alguna entre la aparición de estos halos y otros fenómenos terrestres como movimientos sísmicos.