La brutal muerte de un hombre a manos de un limpiador de autos, conmocionó a la ciudad de Antofagasta durante la jornada del miércoles 9 de agosto.
Pedro Jeria tenía 65 años y toda una historia de lucha que, hasta ahora, era desconocida.
Era viudo, no tenía hijos, sin embargo, se estaba dando otra oportunidad de ser feliz junto a su nueva pareja, con quien estaban formando una pequeña familia.
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“Un luchador, un valiente, un compañero y amigo”, así es recordado por quienes lo acompañaron en la reivindicación de los derechos de los ex presos políticos.
Tras la vuelta a la democracia, luego del Golpe de Estado de 1973, Pedro comenzó una lucha por los derechos de quienes fueron víctimas de torturas, y otro tipo de vejaciones durante la dictadura militar.
Pese al dolor de perder a un amigo, José Oyarzo, encargado de comunicaciones de la Agrupación de Exdetenidos de la ciudad, comentó al medio Soy Antofagasta que, Pedro demostró valentía al momento de defender causas.
Oyarzo agregó que “hace muchos años que Pedro formaba parte de la agrupación, incluso fue uno de los fundadores (…) además, fue el presidente del Comité de Allegados Políticos“.
Asimismo, señaló que lo más probable es que ese fatídico 9 de agosto, él se iba a juntar con ellos, ya que todos los miércoles se manifiestan a mediodía a las afueras de la Intendencia para dar a conocer sus demandas. Ahí, Jeria “sacaba la voz por sus compañeros”.
La página de Facebook de la Agrupación de expresos políticos de Antofagasta, señaló que el hombre de 65 años fue velado en el comité de allegados “Hijos de la represión”. Sin embargo, “su recuerdo quedará firme en quienes lo acompañaron por años, en su lucha por los derechos de los presos políticos”.
