Fue un momento mágico, casi remontándose a los tiempos salitreros. Actores a la usanza de la época salitrera acomodaban a los asistentes, radios antiguas, vajillas, asientos de plazas pampinas y bebiendo un café… un ambiente único fue lo que se vivió en la presentación de La Contadora de Películas en el Teatro Municipal de Antofagasta que estuvo repleto de público en sus dos funciones.

Un comienzo que tuvo al propio dramaturgo Hernán Rivera Letelier participando de una amena charla antes de cada función, contando detalles de su proceso creativo, sus inspiraciones y cómo esta novela ha sido traducida a diversos idiomas, estando próxima a ser una película.

Luego se dio paso a esta mágica puesta en escena del Teatrocinema, que emociona no solo por describir de manera increíble lo que quiso decir el escritor, sino lleva al recuerdo una época dorada, pero con sus luces y sombras descritos en los ojos de una niña que llevó su imaginación a lo más alto, resaltando las películas más importantes de la época.

El público quedó encantado con la función, algunos la vieron por vez primera, incluso asistieron personas que vivieron la época y en el interior de esta región, recordando su infancia e identificando a los personajes que justamente tuvieron un papel importante entre los campamentos y salitreras, siendo un público el que se emocionó y resaltaron el gran trabajo ejecutado por esta gran compañía nacional.

El teatro acerca a estudiantes

Incluso en el segundo día, participaron alumnos de los Liceos Marta Narea, Instituto Superior de Comercio (ISCA) y Liceo Técnico de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS), además del Colegio Corazón de María y Santa María, respectivamente.

Uno de los alumnos que asistió a las exhibiciones fue Bastián Arriarán, alumno de cuarto medio del Liceo Marta Narea, quien muy emocionado afirmó que hace cinco años leyó el libro en dos oportunidades y ahora tuvo un contacto más directo con la obra.

“Me recomendaron el libro y me encantó, ya que quedé impresionado con la facilidad y cercanía que entrega esta lectura, además de conectarte con los personajes. Yo pensé que iba a ser distinta pero no fue así y fue muy fácil emocionarse y ser partícipe con la protagonista de la historia y fue increíble lo vivido”, aseguró el alumno de 17 años.

De vuelta a las salitreras

Fueron dos funciones a tablero vuelto, que Alejandra Garcés, Especialista de Comunidades de Minera Escondida, destaca muy bien luego de que las invitaciones gratuitas se acabaran en menos de dos días, siendo una propuesta muy querida por la comunidad.

“Es un homenaje a la creatividad y a la reflexión, siendo los elementos en común que reflejan el programa cultural de Minera Escondida. Estos aspectos son los que justamente nos motivan a seguir trabajando en este tipo temáticas que generan pensamiento crítico y contribuyen en el desarrollo integral de la comunidad. Nuestro deseo es aportar a desarrollar una oferta cultural atractiva e innovadora que se extienda durante todo el año”, afirmó.

Mientras que Hernán Rivera Letelier afirmó que “es emocionante ver a actores vestidos a la usanza de las salitreras, a niño jugando con carros de lata como se jugaba antes, siendo la ocasión perfecta para disfrutar de una obra que fue un homenaje para los pampinos y el desierto, lugar donde en esas tardes infinitas no se sabía qué hacer, qué ver y dónde ir, haciendo más entretenido todo sentándonos en las esquinas y contarnos las películas”.

Por su parte, el director de Teatrocinema, Juan Carlos Zagal, comentó que “nosotros estamos muy contentos de lo ocurrido acá en el Teatro, ya que somos estamos para entregar cultura al público chileno y si ocurre este tipo de cosas nos ayuda mucho. Es increíble que una historia escrita por Hernán (Rivera Letelier) haya dado tantas alegrías e ilusión a tanta gente. Nosotros hemos recorrido todo el país y también en el extranjero con la obra y podemos decir que nos enamoramos de esta historia”.

Esta propuesta fue presentada por Minera Escondida / BHP Billiton y la Corporación Cultural de Antofagasta y estuvo acogida a la Ley de Donaciones Culturales.