La huelga legal de los trabajadores de la mina Escondida paralizó la producción de cobre y llevó a la operadora BHP Billiton a aplicar la cláusula de “fuerza mayor” al no poder cumplir con los envíos acordados con sus compradores: las últimas existencias serán vendidas a más de US$6.000 la tonelada, según recogió Pulso desde Bloomberg.

La minera australiana BHP Billiton declaró “fuerza mayor” en sus envíos de cobre, según dos clientes de la compañía, enviando precios por encima de los US$6.000 la tonelada.

Además, informó a las fundiciones que compran concentrados de la mina que la distribución se verá interrumpida luego de que los trabajadores comenzaron la huelga indefinida.

La cláusula de fuerza mayor se emplea cuando los proveedores no pueden cumplir con las obligaciones pactadas debido a circunstancias fuera de su alcance, como es el caso de la paralización de la actividad en la mina de Antofagasta.

Este paro eliminaría unas 2.700 toneladas al día de la oferta mundial y un cierre prolongado apoyaría los aumentos de precios.

Aumento de demanda china

El impacto internacional de esta huelga fue analizada por un analista de Banking Group, Daniel Hynes: “Normalmente, la administración no cierra la salida inmediatamente. Con la adopción de esta cláusula podemos entender que es una señal de que creen que esta huelga podría prolongarse más de lo normal”.

Con todas las operaciones detenidas en Escondida, el portavoz del sindicato, Carlos Allendes, manifestó que las existencias no durarán más de una semana.

“Si la huelga se extiende más allá de dos o tres semanas, el mercado se preocupará mucho más y la demanda en China comenzará a recuperarse“, dijo economista jefe con sede en Sydney, Mark Pervan, haciendo referencia a una demanda menor china durante el invierno.

Las interrupciones en Escondida y en otras operaciones en Chile probablemente empujarían al mercado del cobre a un déficit de unas 100.000 toneladas este año, recogió también Pulso.