¿Cómo hacer para reducir los sorprendentes y por sobre todo preocupantes nivel de contaminación a los que ha llegado Osorno? Esa es la pregunta que ha comenzado a instalarse en la comunidad local, que ya comienza a percibir como normal que en las tardes debe respirar humo.

Vamos por parte. El plan de descontaminación decretado para la ciudad ha definido cuatro ejes: el recambio de calefactores, la aislación térmica de las viviendas, las alertas ambientales y la realización de programas de educación ambiental. También se ha hablado del fomento al secado de leña por parte de las productoras y la posibilidad de convertir a la madera en un combustible con subsidios del Ministerio de Energía.

Esas son la ideas del Gobierno, que desde el Ministerio del Medio Ambiente comenzaron a materializarse durante este año, con la entrada en vigencia del plan de descontaminación. Así y todo, el pasado fin de semana Osorno registró más de mil microgramos de material particulado fino 2,5 por metro cúbico de aire, más de 20 veces la norma.

Para el alcalde de Osorno, Jaime Bertín, los preocupantes índices que muestra el Sistema Nacional de Medición de Calidad del Aire (SINCA) no sorprenden, pues la contaminación es un flagelo que está instalado en la ciudad. De todas formas cuestionó el tipo de medición existente en la actualidad.

¿Y las nuevas tecnologías u otras formas de calefaccionarse? Osvaldo Hernández, concejal de la comuna de Osorno, sostuvo que son las entidades públicas, como el propio municipio local, las que debieran comenzar dando el ejemplo, utilizando otro tipo de combustible. Una muestra de ello es Inia Remehue, destacó.

Pero al parecer el cambio a otra forma de energía para calefacción conduce a un camino más sinuoso y mucho más largo, donde sólo hay ideas y proyectos desconectados. Lo cierto es que la leña sigue siendo el principal combustible para pasar el frío y la lluvia características de la ciudad.

De ahí a que la contaminación también sea asumida desde los organismos comunitarios. Por ejemplo, Eliana Catrilef, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Osorno, llamó a los vecinos a colaborar en la materia, aún cuando reconoció la dificultad de secar la leña, por los costos que ello implica.

A su juicio el Gobierno debiera apoyar a los productores de leña certificada y regularizada tributariamente, con tal de que los precios no estén en niveles tan altos como en la actualidad.

El fortalecimiento del secado de leña parece ser el camino más rentable para contribuir a la disminución de la contaminación de la ciudad. Y es que hasta el momento los productores de madera certificada deben hacer peripecias para tratarla, sin que eso signifique que obtienen ganancias mayores.

Al menos eso fue lo que argumentó José Torres, que tiene un depósito de leña en la población García Hurtado de Mendoza, de eucalipto certificado y con todas las de la ley.

El comerciante sostuvo que pese a todo lo que se pueda pensar, tomando en consideración el valor en el mercado informal, las ganancias no son tan altas, más aún cuando para certificar madera se debe invertir para su guardado y secado.

Torres afirmó que lo que se necesita es mayor apoyo para la instalación de secadores de leña, pues alto es el costo de inversión para lograr un espacio que ofrezca posibilidades de prepara madera a volúmenes aceptables para el mercado.

Por el momento, el único fondo disponible es el que estipula el programa “Más Leña Seca”, que sólo cuenta con millones para toda la región de Los Lagos, financiando proyectos de entre y millones.

Una cantidad bastante escasa, tomando en cuenta que por lo menos José Torres necesita millones para levantar un secador de leña espacializada en la población García Hurtado de Mendoza.

Frente a ello, José Cárdenas, vinculado al rubro de la producción maderera, sostuvo que es deber del Estado asumir el problema del secado de leña, quizá hasta construyendo uno que permita que varios productores puedan usarlo.

Y es que según su percepción, no sólo certificar leña seca es complejo, sino que se trata de una cadena productiva que también incorpora a propietarios de predios y trabajadores, que explican el alza en el precio de la madera.

¿ millones solamente para toda la región? ¿no será muy poco dinero para la necesidad urgente de descontaminar la ciudad del humo provocado por el uso de la madera? ¿cuándo el fomento a los comerciantes será entendido como medida prioritaria y no alternativa ?

Pues finalmente, de qué servirán la aislación térmica, el recambio de calefactores y la educación ambiental, incluidas en el Plan de Descontaminación; de qué servirá que nos digan que tenemos que usar leña seca si es que no se generan las condiciones para que quienes la producen puedan afrontar los costos de hacerlo, sin elevar tanto los precios o quedar en la banca rota?